Hacemos el amor con mis pupilas
una encima de la otra
recorren mi lengua con su cuerpo
y estalla nuestro reflejo en el cristal
anido la entrepierna de Dios
dejándolo beber mi sangre
sin manchas de lucidez en el desayuno
ni estrellas fumigadas llorando en mi rostro.
2 ideas:
Que buenos desayunos.
se antoja....
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