La inanición en mi mente se afina más allá de los límites permitidos
y al desentorcharse
sacude el polvo que cargaba en el cuerpo
entonces
tu mensaje llega
simple
a través de cada ventana
de cada segundo
inverna en las rices del vacío
que fijan mi cordura al mundo
te miro anciano
volar y estrellarte en mi cabeza
por el viento
las ramas más secas del cielo
llorando tu sangre
olvidan la razón que las mantiene vivas.
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